La cosecha total de granos en la cosecha 2023/24 en Brasil alcanzará los 299,8 millones de toneladas, según la nueva estimación publicada en la 5° Encuesta de Cosechas de Cereales, este jueves 8 por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab). Esta merma está influenciada por las pérdidas de productividad por problemas climáticos.
El volumen es un 6,3% inferior al obtenido en la última cosecha, que representa 20,1 millones de toneladas. Si se compara con la primera estimación para esta cosecha realizada por la Conab, la proyección actual muestra una disminución de 17,7 millones de toneladas.
El comportamiento climático en las principales regiones productoras, especialmente de soja y maíz de primera cosecha, viene afectando negativamente los cultivos desde la siembra. El retraso en la siembra de soja posiblemente impacte la siembra de la segunda cosecha de maíz.
La producción estimada de soja es de 149,4 millones de toneladas, lo que representa una caída del 3,4% respecto al volumen obtenido en el ciclo 2022/23. Si se considera la expectativa inicial para esta temporada, la caída alcanza el 7,8%, ya que la Conab estimó una cosecha de 162 millones de toneladas. El retraso en el inicio de las lluvias en las regiones Centro-Oeste, Sudeste y Matopiba, seguido de lluvias irregulares y mal distribuidas, con registros de períodos estivales de más de 20 días, además de altas temperaturas, están impactando negativamente en los cultivos. actuación.
Maíz. Otro producto importante que tiene una menor producción estimada es el maíz. Se espera que la caída de la cosecha total de cereales alcance los 18,2 millones de toneladas, lo que se traducirá en un volumen de 113,7 millones de toneladas. El cultivo de la primera cosecha del grano, que representa el 20,8% de la producción total, enfrentó situaciones adversas como altas precipitaciones en el Sur del país y escasas precipitaciones en el Centro-Oeste, acompañadas de altas temperaturas, entre otros factores.
Poroto. También se espera una caída en la producción de frijol (feijao), influenciada por el clima adverso. La implementación del primer cultivo de leguminosas está por finalizar y viene presentando cambios negativos debido al exceso de lluvias, retrasos en la siembra y resiembra.
Ya comenzó la siembra de la segunda cosecha de granos, especialmente en la región Sur, pero el escenario general es de retraso por el retraso en la recolección de la primera cosecha. Aun así, la Conab aún estima una cosecha de 2,97 millones de toneladas de feijao en el país.
Arroz. El contexto de El Niño, si bien afectó inicialmente al cultivo de arroz, no ha generado pérdidas en lo que va de esta cosecha. La producción se estima en 10,8 millones de toneladas, un 7,6% por encima de la producción de la cosecha anterior. También alta para el algodón, la estimación es que el país batirá un nuevo récord en producción de plumas, alcanzando los 3,3 millones de toneladas. El precio del producto y las perspectivas de ventas se reflejaron en el aumento de la superficie de siembra, que muestra un crecimiento del 12,8% respecto a la cosecha 2022/23.
Cultivos de invierno. Las primeras estimaciones para los cultivos de invierno apuntan a una recuperación de la cosecha de trigo, estimada en 10,2 millones de toneladas. La siembra de cereales comienza en febrero en el Centro-Oeste y cobrará impulso a mediados de abril, en Paraná, y en mayo, en Rio Grande do Sul, estados que representan el 82,7% de la producción de trigo del país.
Mercado. Con la actualización de la estimación de producción de soja, las exportaciones también deberían reducirse en 4,29 millones de toneladas, de 98,45 millones de toneladas a 94,16 millones de toneladas. Además, la Compañía realizó ajustes estadísticos a la cantidad de oleaginosa triturada, totalizando aproximadamente 53,36 millones de toneladas. Vale señalar que las pérdidas de soja en Brasil están siendo compensadas por la recuperación de la cosecha argentina, similar a lo ocurrido en Rio Grande do Sul.
Las ventas de maíz al mercado internacional también se ajustaron en 3 millones de toneladas. Como resultado, los envíos de cereales deberían alcanzar los 32 millones de toneladas. Esta caída se explica no sólo por la actualización de la cosecha estimada, sino que también está influenciada por la mayor oferta de granos disponibles en el mercado internacional, en medio de la buena cosecha norteamericana. La demanda interna se estima en 84,1 millones de toneladas.
En el caso del arroz, se espera que el volumen exportado caiga a 1,5 millones de toneladas, incluso con la recuperación productiva del país. En este escenario influyen los precios internos por encima de las paridades de exportación y la recuperación de la producción norteamericana.
En el caso del algodón, el stock final del producto se ajustó a 2,28 millones de toneladas, ya que el consumo interno se mantuvo en 730 mil toneladas y las exportaciones se estiman en aproximadamente 2,5 millones de toneladas.
Fuente: CONAB