//Nueva desmotadora de Chortitzer aporta al resurgir algodonero

Nueva desmotadora de Chortitzer aporta al resurgir algodonero

La Cooperativa Chortitzer inauguró su segunda planta desmotadora de algodón, ubicada en Loma Plata, acompañando el fuerte crecimiento productivo del rubro textil en la Chaco. Del importante evento participaron autoridades nacionales y locales, y se fundamentó el resurgir sectorial y la necesidad de continuar con inversiones estatales para dar sostenibilidad al progreso regional.

En poco más de un año de trabajos, la Cooperativa Chortitzer logró inaugurar su nueva planta desmotadora de algodón, transformando una parcela ganadera de 24 hectáreas en un complejo agroindustrial que permitirá impulsar ya desde una primera etapa el rubro textil que fue, por años, bastión socioeconómico de la región del Chaco Central.

Ante autoridades nacionales, locales, de los sectores gremiales y cooperativos, socios e invitados, en el acto inaugural se destacaron detalles de las obras y del proyecto de recuperación de este importante rubro agropecuario.

Ronald Reimer, presidente de la Cooperativa Chortitzer, señaló en su mensaje que ya durante la inmigración en 1927, los pioneros de la Colonia Menno comprendieron la necesidad de adecuarse a las circunstancias de la vida, haciendo experimentos con el algodón en el Chaco, por las condiciones de suelo y clima para este cultivo rústico.

Explicó que ante el crecimiento exponencial en la producción algodonera en los últimos 4 años de los socios de Chortitzer se decidió invertir en una nueva planta desmotadora e industrial, acompañando y potenciando este rubro que en las últimas décadas casi pasó al olvido y que hoy vuelve a surgir en forma importante, con un acopio actual de 70 a 80 millones de kilos de algodón en rama.

Explicó que el Chaco central se desarrolló a una velocidad histórica mayor a un dígito porcentual anual, incentivado por mayores inversiones estatales en los últimos años, con una planificación estratégica basada en ejes temáticos fundamentales, y que debe ser continuada en cuanto a las rutas de conexión de las agroindustrias locales con los mercados y desde las distintas zonas de producción; en la provisión eficiente de electricidad, con tendidos de energía eléctrica, generadores y planta solar; provisión de agua permanente para el consumo y la producción, por la situación de déficit hídrico ante la sequía y la falta de abastecimiento a través del acueducto.

Desafíos. Otros puntos de desarrollo con fuerte impacto en la zona son las obras de la ruta Bioceánica y el puente sobre el río Paraguay en Carmelo Peralta, que traerán beneficios y oportunidades pero también desafíos colaterales, en infraestructuras, en servicios y en seguridad, apuntó Reimer.

Acotó también que las inversiones extranjeras en la zona a largo plazo podrían tener efectos regionales negativos, dañando a las industrias y servicios locales, debiendo atenderse adecuadamente la necesidad de capacitación del personal y la producción suficiente de materias primas agropecuarias.

Destacó la presentación del presidente Santiago Peña en la COP 28, sobre cambio climático, con una postura ejemplar del Paraguay como nación soberana y con una actitud franca y legítima ante los intereses ideológicos y económicos en contrario.

Remarcó que desde el principio de la colonización, hace casi 96 años, el enfoque social fue primordial y lo sigue siendo hasta la actualidad, manteniendo en alto la armonía y paz entre las diferentes culturas, para disfrutar juntos el privilegio y el derecho de vivir dignamente en el Chaco paraguayo entre vecinos y con respeto al medio ambiente.

Compromiso. Ronald Reimer dijo que la Cooperativa Chortitzer hizo trabajo pionero en el rubro de algodón en el Chaco Paraguayo, porque reconoció el valor del textil, cosechando una materia prima cuyo procesamiento termina en múltiples derivados, sea la fibra para vestir a las personas, la semilla para suplementar al ganado bovino, extraer aceite vegetal y muchos subproductos más.

El presidente de la Cooperativa Chortitzer señaló que la fábrica láctea Trébol, como también el frigorífico y ahora la nueva desmotadora de algodón, son símbolos de producción cooperativa y por ende solidaria, generando miles de empleos formales, marcando desarrollo económico y sostenible en el Chaco central, y cerró su discurso reafirmando el deseo y compromiso de ser parte activa del lema de este gobierno: el Resurgir de un gigante.