De acuerdo al informe mensual de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO) la industrialización de oleaginosas alcanzó 900.416 toneladas hasta el mes de abril de este año, lo cual representa una mejoría de 0,5% respecto a igual lapso del 2022 y de un 2% por encima del promedio para el primer cuatrimestre de los últimos tres años.
Al mes de abril de este año la industrialización de oleaginosas alcanzó 900.416 toneladas, una mejoría de 0,5% en comparación al mismo periodo del 2022 y de 2% por encima del promedio para el primer cuatrimestre de los últimos tres años revela el Boletín mensual de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO), gremio empresarial conformado por 10 industrias aceiteras que procesan oleaginosas para la obtención de la harina, cascarilla de soja y aceite crudo y refinado. Algunos de los asociados de la CAPPRO también realizan otros procesos industriales conexos, como envasado de aceites comestibles, producción de grasas y margarinas, balanceados, entre otros.
Molienda. Con 322.200 toneladas procesadas en abril, el volumen mensual vuelve a ubicarse más cerca de un nivel relativamente elevado de molienda, con lo cual será importante ver hasta cuándo se podría mantener esta situación, considerando el importante ritmo de exportación de soja en estado natural que se registra hasta el momento.
El procesamiento de granos distintos a la soja mantiene buen nivel de dinamismo, consiguiendo uno de los mejores inicios de año de los que se tenga registro en los últimos 10 años, impulsado principalmente por la canola, que con 21.133 toneladas ya supera lo obtenido en varios de los últimos 10 años (por ejemplo, los años 2020, 2018 y 2017, entre otros); de esta forma, se va acercando a los registros de algunos de los mejores años para el procesamiento de esta oleaginosa entre las socias de la Cámara, como lo fueron el 2019 o el 2022.
Utilización. La industrialización de soja acumulada al cierre del mes de abril fue de 873.145 toneladas, unas 2.400 toneladas por debajo de lo que se había registrado en el mismo periodo del año pasado, con lo cual se va cerrando cada vez más la brecha, luego de un lento inicio de año a causa del retraso en la cosecha.
Con este volumen, la utilización de la capacidad nominal subió al 57%, porcentaje que iguala lo conseguido en los primeros cuatro meses del 2022, pero que aún se ubica 7 puntos porcentuales por debajo del registro para este periodo en los últimos 10 años.
De mantenerse el nivel de procesamiento de los últimos dos meses y el ritmo de salida de la soja en estado natural hacia las fábricas del exterior, las industrias aceiteras nacionales podrían volver a enfrentarse al problema del desabastecimiento y la parada prematura de las fábricas, aunque no de una forma tan marcada como se dio el año pasado a causa de la sequía.
Exportación. Las exportaciones del complejo soja hasta el mes de abril ya sobrepasan los US$ 1.825,64 millones, una mejoría del 69% con relación al primer cuatrimestre del 2022 y el mejor registro para este periodo desde el 2014.
Con este valor, el sector representa un 47% de todas las divisas generadas por las exportaciones registradas en el Paraguay, 12 puntos porcentuales por encima de lo que se había conseguido en este periodo del 2022, impulsado principalmente por las exportaciones de soja en estado natural.
Además de una mejora de volúmenes exportados, también se puede observar un incremento en los precios promedios de exportación para la soja en estado natural, impulsado por la fuerte demanda desde Argentina, que se tradujo en un aumento mayor en términos de ingreso de divisas que en toneladas para los granos de soja, mientras que la industria sigue en números negativos en la comparación interanual en la exportación de productos industrializados.
Fuente: CAPPRO