El Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil anunció la confirmación de un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB o enfermedad de las vacas locas) en un animal macho de 9 años, en una pequeña propiedad del municipio de Marabá, en el Estado de Pará, al norte del país.
Ante esta confirmación, el MAPA ha adoptado las medidas gubernamentales necesarias para el mercado brasileño de la carne, entre ellas la suspensión temporal de las exportaciones a China, desde este mismo jueves 23.
Entre ellas, se notificó de la situación a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y las muestras fueron enviadas al laboratorio de referencia de la institución en Alberta, Canadá, que podrá confirmar si el caso es atípico.
El animal involucrado, criado en pastos y sin alimento de suplemento, fue sacrificado y su cadáver incinerado en el lugar, según el comunicado brasileño, que añade que el servicio veterinario oficial está realizando la investigación epidemiológica que puede ser continuada o terminada según el resultado.
“Todas las medidas están siendo adoptadas inmediatamente en cada etapa de la investigación y el asunto está siendo tratado con total transparencia para garantizar a los consumidores brasileños y mundiales la reconocida calidad de nuestra carne”, destacó el ministro Carlos Fávaro.
Siguiendo con lo estipulado en el protocolo sanitario oficial, las exportaciones a China se suspenderán temporalmente a partir de este jueves 23 de febrero. Sin embargo, el diálogo con las autoridades se está intensificando para demostrar toda la información y el pronto restablecimiento del comercio de carne brasileña.
El último caso de EEB en Brasil se dio en 2021 y las exportaciones a China estuvieron suspendidas entre septiembre y diciembre, bajando el precio del ganado y de la carne destinada a exportación.
