El desastre productivo en Paraguay es tan grande que este año casi no podrá exportar soja a la Argentina, advierte Valor Soja replicando datos de Capeco. La producción paraguaya de soja habría caído a una cifra del orden de 2,97 millones de toneladas, un 68% menos que en 2020/21, debido a la severa sequía que afectó a la mayor parte de las regiones agrícolas del país.
La estimación, realizada por la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), es la más baja desde el ciclo 1996/97, cuando el área de siembra apenas ocupaba 1,05 millones de hectáreas versus 3,30 millones sembradas en la última campaña.
La situación presente en la actual campaña es desesperante para buena parte de las empresas agrícolas, porque el rendimiento promedio a nivel nacional se ubicaría en apenas 900 kg/ha, la cifra más baja en toda la historia paraguaya.
Este año, con la magra cosecha por lograr, la industria aceitera paraguaya, que cuenta con una capacidad instalada de procesamiento 4,23 millones de toneladas por año, experimentará seguramente un incremento sustancial de la capacidad ociosa.
De hecho, el nivel de soja procesada en la última campaña (2020/21) por la industria aceitera paraguaya (2,80 millones de toneladas) es equivalente a la cosecha por lograr en el presente ciclo.
En tal escenario, la exportación de poroto de soja, que se envía en su mayor porción a la Argentina en el marco del régimen de admisión temporaria, se reducirá de manera considerable este año, lo que representará un desafío para la industria aceitera argentina que suele emplear partidas paraguayas para asegurar un adecuado tenor proteico de los pellets y harinas de soja.