La FAO actualizó su pronóstico para la producción mundial de cereales en 2021, que ahora se ubica en 2.793 millones de toneladas, un aumento del 0,8 por ciento con respecto al año anterior.
Se espera que la producción mundial de trigo en 2021 esté a la par con la de 2020, mientras que se prevé que la producción de cereales secundarios sea un 1,3% mayor y la de arroz un 0,7%, según el último Informe sobre la oferta y la demanda de cereales de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Para 2022, se espera que aumenten las plantaciones mundiales de trigo, impulsadas por condiciones climáticas mayormente propicias en el hemisferio norte, aunque los altos costos de los insumos podrían desalentar una mayor expansión.
Las perspectivas para el maíz son sólidas, con precios altos que apuntan a plantaciones récord en Argentina y Brasil.
Se pronostica que la utilización mundial de cereales en 2021/22 aumentará un 1,6% interanual, lo que apunta a una probable disminución de la relación existencias-uso de cereales a nivel mundial hasta el 28,7%, ligeramente inferior a la del año anterior pero a un nivel históricamente cómodo.
El último pronóstico de la FAO para el comercio mundial de cereales en 2021/22 es de 481 millones de toneladas, un 0,4 por ciento más que el año comercial anterior y un nivel récord.
Esto refleja las expectativas de un aumento del 2,0 por ciento en el comercio mundial de trigo y un aumento de casi el 4,0 por ciento en el volumen de arroz comercializado a nivel mundial, más que compensando una contracción del 1,5% prevista para los cereales secundarios.
Precios. El índice de precios de los cereales de la FAO en enero aumentó marginalmente, un 0,1 por ciento, desde diciembre.
Los precios de exportación del maíz aumentaron un 3,8 por ciento durante el mes, impulsados por las preocupaciones sobre las persistentes condiciones de sequía en América del Sur, mientras que los precios mundiales del trigo disminuyeron un 3,1 por ciento debido a las grandes cosechas en Australia y Argentina.
Cosechas más bajas y compras constantes por parte de compradores asiáticos llevaron a un aumento mensual del 3,1 por ciento en los precios internacionales del arroz.