Según el boletín mensual de la CAPPRO, durante el 2021 las agroindustrias han procesado en total 2.830.992 toneladas de oleaginosas, el registro más bajo que se ha obtenido desde las 2,76 millones de toneladas que se habían industrializado en el 2013.
El dato brindado por el informativo económico mensual de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO), implica también una reducción del 19% en comparación al promedio de los últimos tres años y de cerca de 500 mil toneladas menos con respecto al año pasado.
Siguiendo la tendencia que se registró a lo largo del año, el procesamiento total de diciembre fue inferior al del mismo mes del 2020, como sucedió en 10 de los 12 meses del mismo año. La molienda de soja es la que marca la tendencia indicada, ya que en el acumulado de los demás granos (apenas 1,2% del total) se logró una leve mejoría con relación al 2020, aunque no se consiguió alcanzar el promedio de los últimos tres años.
Estos datos terminan por validar las expectativas negativas de las que se venían hablando para este año, dado los constantes cambios en las reglas que afectan la competitividad de esta industria, que debe competir en desventaja con las fábricas de otros países para conseguir la materia prima necesaria, aduce el informe gremial.
Utilización cierra el año en 66%
Con 2.796.026 millones de toneladas procesadas a lo largo del año, la utilización de la capacidad instalada representó un 66% de aprovechamiento en las agroindustrias nacionales. Este valor es el menor registro que se tiene desde el 2013 y se encuentra 12 puntos porcentuales por debajo de lo que se había conseguido en el 2020.
Estos datos terminan confirmando las expectativas negativas que se tenían desde el sector con relación al procesamiento, más allá de la mejora de los precios internacionales.
El deterioro de las condiciones de competitividad debido a los constantes cambios de regla es el principal detonante para la situación actual. A esto se debe sumar que no hay grandes expectativas de que la situación vaya a modificarse en un futuro cercano, por lo que no se esperan mejoras en los indicadores de industrialización de oleaginosas para el 2022, añade el boletín de la CAPPRO.
