Se trata de una variedad apta para zonas con suelos salinos. Luego de un largo proceso de recuperación y certificación, el Clúster Semillero de Alfalfa de Santiago del Estero logró comercializar los primeros 1.400 kilogramos.
Por tradición, Santiago del Estero es una provincia productora de alfalfa, debido a las condiciones semiáridas y a las necesidades de agua del cultivo, que se produce mayormente en zonas de riego. Con una demanda en permanente aumento, surge la necesidad de recuperar el material original Salinera INTA para su multiplicación.
La alfalfa Salinera INTA Original, apta para zonas con suelos salinos fue recuperada recientemente, tras un trabajo de 15 años. Ahora, gracias al Clúster Semillero de Alfalfa se pone a disposición de los productores y ya se vendieron 1.400 kilogramos de semillas.
Seleccionada. “La variedad es muy requerida por sus ventajas competitivas respecto a otras disponibles, por su adaptación a suelos salinos y su comportamiento ante sequías prolongadas en ambientes semiáridos”, destacó Mónica Cornacchione, investigadora del INTA Santiago del Estero y coordinadora técnica del Clúster Semillero de Alfalfa.
Para iniciar la recuperación de la variedad, se usaron materiales remanentes recolectados desde 2001 a 2005, que fueron aislados por la Estación Experimental Agropecuaria Santiago del Estero del INTA, y luego reseleccionados en la zona de Isla Verde, de la misma provincia.
El material libre es de uso público, pero dicha estación puede acreditar el mantenimiento y recuperación varietal ante el Instituto Nacional de Semillas (INASE), ya que su producción se realizó en condiciones de aislamiento y observando todas las normas de multiplicación de semillas fiscalizadas.
El Clúster Semillero de Alfalfa de Santiago del Estero, se originó en 2016 para potenciar la producción y abastecer al mercado provincial de semilla de alfalfa certificada.
Los primeros 1400 kilogramos de cosecha los compró el Ministerio de Producción de la Provincia de Santiago del Estero y serán entregados a pequeños productores alfalferos, beneficiarios del Programa ProAgro.
“Nuestro siguiente paso es mecanizar y eficientizar el procesamiento de producción, limpieza y clasificación de semillas”, indicó la investigadora.