Resultados negativos en la industrialización y comercio de productos agroindustriales son referidos en el Informe económico mensual de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO).
Molienda. La molienda acumulada hasta el mes de agosto del 2021 alcanzó 1.847.038 toneladas de oleaginosas, una caída del 19%, o más de 433 mil toneladas, en la comparación interanual; además de ser el menor valor que se ha registrado para este
periodo desde la importante sequía sufrida en el 2012.
Siguiendo la tendencia del año, el procesamiento de la industria aceitera cerró agosto con números negativos, alcanzando ya cuatro meses de reducción de manera consecutiva y siete en general.
A los problemas que se venían arrastrando por las limitaciones a la competitividad que imponen los constantes cambios en las reglas que afectan al sector y los problemas para la navegación, ahora se sumaron los cierres ilegales de rutas y los amedrentamientos a los transportistas que querían trabajar durante el denominado “paro de camioneros”, que llevó a que muchas fábricas realicen paros no programados.
Si tomamos en cuenta esta situación, las expectativas de molienda para el cierre del
año son aún menos alentadoras que en meses anteriores.
Baja utilización. Los malos números de molienda registrados en agosto llevaron a una reducción en la utilización de la capacidad instalada, que se ubica en el 59%, una caída de 2 puntos porcentuales con relación al pasado mes de julio y de 13 puntos porcentuales en comparación al mismo mes del 2020.
Este porcentaje de utilización se mantiene como el peor registro para este periodo desde el año 2013.
A todos los problemas que estaba enfrentando el sector en los últimos meses se sumaron los ocasionados por el paro de camioneros, ocurrido durante varias semanas de agosto, lo cual obligó a que varias fábricas deban suspender el procesamiento debido a que alcanzaron su límite de almacenamiento.
Para lo que queda del año el panorama no es muy alentador y se espera que la utilización se mantenga por debajo de años anteriores.
Ingreso de divisas. Las divisas generadas por las exportaciones del complejo soja ya superaron los US$ 3.178,81 millones al cierre del mes de agosto, una mejora del 37% en comparación al mismo periodo del 2020.
Este importante crecimiento se encuentra sustentado en la mejoría de los precios internacionales de estos productos. El mencionado valor de ingresos representa además el 44% de todas las exportaciones registradas en el país, una mejora de 2 puntos porcentuales con relación a agosto del 2020 y el mejor desempeño en los últimos 5 años.
Los datos del mes de agosto dan cuenta de una disminución en el ritmo en que se ha venido generando divisas por las exportaciones, lo que está relacionado a las
dificultades para el tránsito durante el denominado “paro de camioneros”, que limitaron las exportaciones tanto de granos como de productos industrializados por la
imposibilidad de transitar normalmente.
Merma en volumen exportado. El volumen conjunto de exportaciones de granos, aceite, harina y cascarilla de soja llegó a los 6,66 millones de toneladas hasta el mes de agosto del 2021; lo que representa una caída del 5% en comparación a lo que se había conseguido en el mismo periodo del 2020.
Luego de un buen resultado del mes de julio, las toneladas exportadas volvieron a reducirse en el octavo mes a causa de los problemas ya mencionados con relación al
“paro de camioneros” que afectó a todo el país. Esta situación se sumó a los problemas en la navegación por la hidrovía, que se generan a causa de la bajante de los principales ríos, imposibilitando la salida por vía fluvial desde los puertos del Río Paraná y obligando a reducir carga (además de otros sobrecostos, como el aumento del tiempo de viaje a los puertos de ultramar) a las barcazas que bajan por el Río Paraguay.
Para poder sobrellevar estas dificultades es de vital importancia que el Gobierno
mantenga e intensifique los esfuerzos en actividades como el dragado, el balizamiento y señalización para poder paliar en cierta medida los efectos negativos de la falta de agua.
Pero más allá de la solución para la problemática actual, es importante seguir trabajando en generar políticas públicas de largo plazo que permitan mejorar la competitividad nacional. En ese sentido, consideramos que se debería trabajar en un plan maestro de las vías navegables del país para trabajar de manera más proactiva y no solo reactiva.
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Comentarios finales de CAPPRO
Los desincentivos y los problemas logísticos siguen afectando a la industria aceitera
Las muy negativas estadísticas de agosto reflejan de buena manera los problemas que se generaron en la industria aceitera durante un mes marcado por medidas para impedir la libertad de tránsito y el derecho a trabajar de muchas personas y empresas en el marco del denominado “paro de camioneros”; situación que vino a sumarse a los golpes que sufre este sector, ya disminuido a causa de los constantes cambios de regla y la caída del nivel de los ríos.
Con apenas 181.458 toneladas de soja procesadas se dio el peor registro para este mes desde las 64.319 toneladas industrializadas durante la importante sequía del año 2012.
El registro de volumen exportado de derivados industriales de la soja (aceite, harina y cascarilla) se encuentra en la misma situación, cerrando este 2021 el peor agosto desde el 2012, con menos de 200 mil toneladas, lo que también implica una caída del 39% en comparación al mismo periodo del 2020.
Con fábricas que se vieron forzadas a paros no programados por no poder transportar su producción hacia destino, la imposibilidad de llevar productos (por vía terrestre) a un mercado con alta demanda en la actualidad como el brasileño y con serias limitaciones para llegar a los puertos fluviales, las estadísticas detalladas anteriormente terminan no generando sorpresa.
De igual manera, es importante destacar que estos problemas no surgieron como consecuencia de que un sector de los camioneros haya ejercido su derecho a manifestarse y eligiera no trabajar, los problemas surgieron a causa de la intimidación, las amenazas y las agresiones que sufrían aquellos que estaban dispuestos a trabajar, que decidían no transitar por el temor o si lo hacían eran retenidos contra su voluntad en las rutas del país.
Ni en un contexto económico normal y mucho menos en uno tan complejo como el actual, en el que buscamos superar los efectos negativos de la pandemia, una situación como la vivida debería tener cabida, por lo cual, en el futuro, el Gobierno debe actuar oportunamente para garantizar el derecho al trabajo, al libre tránsito y evitar la violencia, expresa finalmente el informativo gremial.