Sin aportar grandes sorpresas, el USDA publicó este lunes su informe mensual de estimaciones sobre la oferta y demanda de granos a nivel mundial. Resalta un ajuste importante sobre el volumen de la producción y de las exportaciones de Brasil, atribuido al fracaso de la segunda cosecha por cuestiones climáticas.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó hoy su nuevo informe mensual con las estimaciones sobre oferta y demanda de granos en el nivel mundial. Sin grandes sorpresas, el organismo cumplió con el mercado en cuanto al ajuste importante sobre el volumen de la producción y de las exportaciones de Brasil en la actual campaña, como consecuencia del fracaso de la segunda cosecha por cuestiones climáticas.
SOJA. En cuanto a las cifras de los Estados Unidos, el organismo no hizo cambios sobre las cifras respectivas a la soja, al sostener las existencias finales 2020/2021 y al no modificar su cálculo sobre el rinde de tendencia de la nueva campaña. El stock final 2021/2022 quedó en 4,22 millones de toneladas, levemente arriba de los 4,03 millones esperados por los operadores. Así, la evolución de los precios de la soja seguirá atada al clima.
MAIZ. En cuanto al maíz, los cambios en áreas sembrada y cosechable para grano comercial, más un rinde promedio de tendencia que sostenido por el USDA sin cambios, dieron lugar a un aumento de la cosecha estadounidense de 380,76 a 385,21 millones, contra los 383,94 millones esperados por los operadores. Sin embargo, el organismo amortiguó el impacto de la mayor producción con incrementos en el uso forrajero y en las exportaciones.
Eso hizo que el crecimiento de las existencias finales fuera de 34,47 a 36,37 millones y que la relación muy ajustada entre la oferta y la demanda se prolongue hacia la nueva campaña. Por esto, el clima también seguirá siendo el factor formador de los precios en las próximas semanas, que el maíz comenzará a expresar su potencial de rinde.
TRIGO. Los cambios más importantes estuvieron en las cifras del trigo. En parte eran esperados, por el mal estado que evidencia el trigo de primavera, que se desarrolla en las zonas donde están los mayores focos de sequía, en el norte de las Grandes Planicies. En efecto, el USDA estimó la cosecha total en 47,52 millones de toneladas, debajo de los 51,66 millones de junio y de los 50,27 millones calculados por los privados.
Más allá de algunos ajustes hechos por el organismo para morigerar el impacto de la menor cosecha, las existencias finales cayeron de 20,95 a 18,09 millones, debajo de los 19,84 millones previstos por los operadores. Este dato es dador de firmeza para los precios, sobre todo en Chicago, donde se comercializa el trigo de primavera.