El gobierno argentino decidió este lunes cerrar las exportaciones de carne vacuna por un lapso de 30 días, según les informó a los frigoríficos exportadores.
Según informa el diario LA NACION, la novedad fue transmitida por el mismo presidente, Alberto Fernández, al sector empresario. “El presidente nos acaba de anunciar esa medida”, indicó una fuente. Otra contó que el jefe de Estado los convocó a la Casa Rosada y allí les señaló: “Está decidido el cierre por 30 días o hasta que haya una solución”.
La suspensión no tiene, no obstante, una fecha de inicio todavía más allá de la comunicación, pero si se mantiene por 30 días implicaría una pérdida de US$ 240 millones para la actividad. En tanto, no se descartan medidas de fuerza y protestas de los productores.
“Todos están pidiendo cese de comercialización”, adelantó Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). “Vamos camino a un cese de comercialización”, dijo CRA en un tuit. La Mesa de Enlace tendrá una reunión urgente por este tema.
Fuentes consultadas comentaron que fue el Ministerio de Desarrollo Productivo quien convenció al presidente de llevar adelante la medida, supuestamente con el fin de amortiguar el incremento de precios. No obstante, fuentes oficiales afirmaron a LA NACION que la decisión fue tomada directamente por el presidente Alberto Fernández debido a la “gran preocupación por el precio de la carne”.
Admitieron que los acuerdos que venía tejiendo el Ministerio de Desarrollo Productivo no tuvieron el efecto buscado. En el área económica señalaron que el precio de la carne tiene subas estacionales hacia finales de cada año, pero que luego suele acomodarse. “Eso no pasó y el precio sigue subiendo en mayo”, reconocieron.
En este contexto, desde la Casa Rosada confirmaron que el presidente le adelantó la decisión al Consorcio de Exportadores de Carnes ABC. Destacaron también que el Gobierno, en las anteriores reuniones con los exportadores, ya les había anticipado que suspendería las exportaciones si no le presentaban una alternativa superadora. Cerca de Fernández indicaron que los exportadores nunca presentaron esa alternativa y que, ante el “vergonzoso” aumento de los cortes en los últimos meses, Fernández confirmó la decisión.
Antecedentes. Vale recordar que, la semana pasada, los exportadores pusieron en marcha una nueva etapa de venta de carne al mercado interno a precios accesibles para once cortes. Lo hicieron para un monto de 8 millones de kilos, algo que el mismo Gobierno había valorado antes de la medida.
Como consecuencia directa del cierre de exportaciones, frigoríficos exportadores comenzaron a anunciar que dejarán de comprar hacienda para vender carne al exterior.
La decisión del Gobierno recuerda en el sector a la que tomó en 2006 Néstor Kirchner, cuando en ese momento ordenó también frenar las ventas al exterior. En ese momento, Kirchner trabó las ventas luego de un 2005 con exportaciones por arriba de las 700.000 toneladas.
Después el control al sector se profundizó con Cristina Kirchner con registros para exportar y en 2015, al final de su mandato, la Argentina colocaba menos de 200.000 toneladas. Pasó del tercer lugar como exportador a quedarse afuera del top ten.
El año pasado, en tanto, las operaciones de exportación se ubicaron en más de 900.000 toneladas y aportaron más de 2.500 millones de dólares. China es el principal mercado de exportación, ya que se lleva más del 75% de la carne. Después siguen Israel y Chile, entre otros mercados. La recuperación de la actividad sobrevino luego que el anterior gobierno removiera las trabas para exportar.
Marcha atrás. “El cierre de exportaciones de carne por 30 días es un error y un paso atrás en todo sentido. Causará un daño irreparable a un sector productivo que ha demostrado que genera empleo y actividad en todo el territorio nacional. La decisión destruye la imagen de la Argentina como proveedor confiable y volveremos a regalarle los mercados a nuestros principales competidores. Y lo peor de todo, tal cual lo demostró la reciente historia del kirchnerismo, en nada va a contribuir a bajar los precios especialmente en el largo plazo. El daño que provoca la medida va a disminuir la oferta de carne, haciendo que los precios terminen subiendo como ya ocurrió en el pasado. Es inconcebible que se elijan recetas que ya fracasaron a falta de las soluciones de fondo que Argentina necesita”, expresó Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Agregó: “Vamos a juntarnos de inmediato con la Comisión de Enlace, para ejercer un rechazo total a esta nefasta medida”.
“Es una medida que fracasó en el pasado y va a seguir fracasando. Esto en el corto tiempo no va a tener ninguna repercusión (para el consumidor). De mantenerse en el tiempo va a lograr otra vez mayor desinversión en el sector y una pérdida de empleo en la industria cárnica”, señaló Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).
Próximos pasos. Tras la medida anunciada, fuentes oficiales señalaron que el Gobierno no quiere “un cierre largo” de exportaciones. “La idea es encontrar algunas medidas y solucionar el problema. Si se hace en una semana se abre antes el mercado”, dijeron. “Necesitamos que el precio de la carne deje de subir”, estimaron.
En el Gobierno culpan a operadores que no son frigoríficos pero que, indican, hicieron recalentar los precios. Al respecto, las medidas que podría tomar el oficialismo en este compás de tiempo es restringir la cantidad de exportadores con el foco puestos en “estos exportadores sin fábrica”.
En un comunicado que difundió el Ministerio de Desarrollo Productivo, se hizo mención a este punto, entre otros, además de que la medida podría verse reducida si se generan “resultados positivos”.