Introducción
El uso reiterado y excesivo de herbicidas como única alternativa para el manejo de malezas incrementó la presión de selección sobre biotipos de malezas generando resistencia a diferentes mecanismos de acción con la consecuente expansión de la resistencia en los sistemas productivos de la región.
Así, en Argentina se detectaron veintisiete biotipos de malezas resistentes, con resistencias simples y/o múltiples, desde 1996 hasta la actualidad, con una tendencia a un aumento exponencial. Además, la aparición de malezas resistentes o tolerantes conduce a incorporar herbicidas residuales para el control de malezas, aumentando la presión de selección sobre biotipos resistentes lo que condiciona la implantación de cultivos posteriores sensibles a esos herbicidas.
De este modo, se observa que el problema debe necesariamente apuntar a generar una agricultura de procesos, donde será necesario entender la naturaleza de los procesos de enmalezamiento y la influencia que los factores de manejo del cultivo ejercen sobre el mismo. Para esto, es necesario el desarrollo de alternativas culturales de manejo de malezas a mediano plazo con el rediseño de los sistemas de producción para el desarrollo de sistemas sustentables.
Dentro de ellos es posible incluir prácticas tales como el empleo de cultivos de cobertura (CC), las rotaciones, la modificación del arreglo espacial de los cultivos, la habilidad competitiva y el manejo nutricional del cultivo, entre otras.
En Argentina se detectaron veintisiete biotipos de malezas resistentes, con resistencias simples y/o múltiples, desde 1996 hasta la actualidad, con una tendencia a un aumento exponencial.
Assiareci y Buratovich
Los Cultivos de Cobertura (CC) resultan ser una alternativa tecnológica que contribuye al aumento de la biodiversidad del agroecosistema, manteniendo la productividad del mismo, en tanto reduce el impacto negativo de las malezas en la productividad de los cultivos. Los CC se siembran entre dos cultivos de cosecha y pueden ser usados en siembra con el cultivo en pie o con el residuo sobre el suelo, no siendo pastoreados, ni incorporados al suelo, ni cosechados.
Han sido utilizados largamente como práctica conservacionista para prevenir la erosión edáfica, disminuir el escurrimiento superficial, mejorar la estructura, el carbono orgánico y el nitrógeno del suelo. No obstante, existe un creciente interés en el uso de los CC para favorecer el manejo otoñal temprano de malezas.
El crecimiento de los CC previene la emergencia, crecimiento, desarrollo y producción de semillas de las malezas a través de la competencia por recursos aéreos y/o subterráneos, como lo son el agua, los nutrientes y la radiación solar.
Así, los CC representan un potencial e importante “filtro” biológico de manejo, dado la posibilidad de competir con las malezas y de esta manera potencialmente poder reducir (“filtrar”) la abundancia de una especie de maleza con una alta capacidad competitiva. La hipótesis diversidad-invasibilidad postula que las comunidades vegetales que contienen una diversidad específica deberían ser más resistentes a la invasión de nuevas especies que las monoculturas o las comunidades con pocas especies, debido, en parte, a una mayor y más eficiente uso de recursos.
Así, respecto a una monocultura de cultivo-CC, una policultura de cultivo-CC (con mayor diversidad específica y funcional), debería interferir sobre un mayor número de grupos funcionales de malezas, pudiendo reducir la abundancia y la riqueza de una comunidad de malezas.
Además, los residuos de los CC dejados en la superficie del suelo, inhiben o retardan la germinación, emergencia y crecimiento temprano de las malezas por disminución en la penetración de la radiación solar y de la temperatura en la superficie del suelo o por un efecto de interferencia física sobre las malezas.
De esta manera, surge la necesidad de generar información regional acerca de las diferentes especies y consociaciones de CC a emplear y establecer cuál es la relación con la materia seca aérea de malezas invernales para determinar de esta manera la factibilidad de la inclusión de los CC en los sistemas productivos para el manejo regional de malezas.
El objetivo del presente trabajo fue determinar sí diferentes consociaciones (en distintas proporciones) y monoculturas de CC reducen diferencialmente la materia seca aérea, el número y la diversidad de malezas otoño-invernales.
Metodología
En la Estación Experimental Agropecuaria INTA Pergamino (Pergamino, Buenos Aires, Argentina, 33° 51´ S, 60° 34´W) se implantó un experimento desde 2016 con diferentes especies utilizadas como CC: avena (Avena sativa), triticale (Triticosecale) y Vicia (Vicia villosa).
Se emplearon consociaciones y monoculturas de CC a una densidad de 250 pl.m-2, excepto en vicia que fue de 125 pl.m-2. Se realizaron consociaciones dobles y triples en una relación 1:1 y 3 (gramínea):1 (vicia). Adicionalmente, se dejó un tratamiento sin CC, bajo la modalidad de barbecho químico (BQ).
Se realizaron dos cortes a nivel del suelo de los CC en macollaje (gramíneas) y vegetativo (vicia) y, grano lechoso (gramíneas) y 60% de floración (vicia), en una superficie de 0,25.m-2 para luego obtener la materia seca aérea (MSAm, g.m-2) producida. Se recolectaron las malezas acompañantes, se registraron las especies y la MSA de las mismas.
Con el objetivo de cuantificar la diversidad de la comunidad de malezas en cada CC, se calcularon los índices de diversidad (H´) y equitatividad (E) de Shannon y riqueza específica efectiva (eH´) en macollaje y grano lechoso de los CC (gramíneas). Para su cálculo se registró el número y las especies de malezas presentes en 0,25.m-2.
En dónde: Pi: Proporción del número total de individuos de la especie i.
S= Número de especies por parcela
e= 2,72
Los datos obtenidos se analizaron mediante un análisis de varianza (ANOVA) con modelos lineales generales y mixtos en el programa estadístico Infostat, de acuerdo con el diseño experimental correspondiente. Las medias de tratamientos se compararon por medio del test DGC (p<0,05), (Di Rienzo, Guzmán y Casanoves).
Resultados
Materia seca aérea de cultivos de cobertura y de malezas y número de malezas
En macollaje de los CC, la proporción 3:1 de avena/vicia registró la mayor MSA (298 g.m-2) mientras que se no observaron diferencias significativas (DNS) en el resto de los CC (200 g.m-2) (figura nº1). En grano lechoso de los CC, no se registraron diferencias en la MSA producida entre los CC (p>0,05) (540 g.m-2) (figura nº2). En ambos momentos, el mayor N° y MSA de malezas se observaron en el BQ, en tanto no hubo diferencias entre los CC (p>0,05) (figuras nº1 y 2). Resultados similares fueron encontrados en estudios realizados con Hordeumvulgare, Secale cereale, Triticosecale, Triticum aestivum y Vicia villosa, que fueron utilizados como CC en Estados Unidos.
Estos resultados sugieren que las consociaciones de CC o las diferentes proporciones de las consociaciones no tendrían un beneficio adicional en reducir el número y MSAm comparado con las monoculturas de CC. Esto podría indicar que otros atributos como la densidad y cobertura del suelo por los CC podrían ser predictores adecuados de la supresión de malezas.
Figura n°1: Materia seca aérea en macollaje de los CC (MSAcc, g.m-2) (barras), MSA de malezas (MSAm, g.m-2) (línea punteada) y número de malezas (nº.m-2) (línea sólida). A: Avena, T: triticale, V: Vicia, BQ: Barbecho químico. Pergamino, Buenos Aires, Argentina. 2018-2019.
Figura n°2: Materia seca aérea en grano lechoso de los CC (MSAcc, g.m-2) (barras), MSA de malezas (MSAm, g.m-2) (línea punteada), y número de malezas (nº.m-2) (línea sólida). A: avena, T: triticale, V: Vicia. Pergamino, Buenos Aires, Argentina. 2018-2019.
Composición de la comunidad de malezas
En macollaje de los CC no se registraron diferencias en el índice de diversidad de Shannon (p>0,05), mientras que avena/vicia (1:1) fue el CC con menor equitatividad, no observándose diferencias con avena, triticale, vicia, avena/triticale (1:1 y 3:1), avena/vicia (3:1), triticale vicia (1:1 y 3:1) y avena/triticale/vicia (1:1:1 y 1,5:1,5;1).
Además, vicia, avena/vicia (1:1) y triticale/vicia (1:1) fueron los CC con menor riqueza específica efectiva (p<0,05) (tabla n°1). En ese estadio, en todos los CC (excepto en triticale y avena/triticale (3:1)), la especie predominante fue Bowlesia incana con valores entre 33 y 83 % de las especies de malezas presentes (figura n°3).
En grano lechoso de los CC, en el BQ se observaron los mayores valores de H´, E y eH´ (p<0,05) (tabla n°1). Esto se debe a qué en la mayoría de los CC, se registraron valores nulos o muy bajos de malezas, observándose valores nulos para estos índices. Las especies predominantes en este momento fueron Lolium multiflorum (46%) y Bowlesia incana (29%) (figura n°4).
Figura n°3: distribución porcentual de las especies de malezas presentes (%) en macollaje de los cultivos de cobertura. Pergamino, Buenos Aires, Argentina. 2018-2019.
Figura n°4: distribución porcentual de las especies de malezas presentes (%) en grano lechoso de los cultivos de cobertura. Pergamino, Buenos Aires, Argentina. 2018-2019.
Estos resultados indican que en macollaje de los CC la diversidad, equitatividad y riqueza específica efectiva de la comunidad de malezas existente no presenta diferencias con un BQ, mientras que, en grano lechoso de los CC, la diversidad de la comunidad de malezas en los CC es nula dada la presencia muy baja o nula de malezas. Además, no se observaron diferencias al emplear monoculturas o consociaciones de CC.
Estudios realizados en el extranjero muestran resultados similares en donde el empleo de Vicia Villosa, Lolium multiflorum, Trifolium pratense y Secale montanum como CC, mostró reducciones en la MSA, densidad y diversidad de las malezas. Esto es particularmente interesante dado que la baja diversidad de la comunidad de malezas podría surgir en una comunidad representada por una o unas pocas especies de malezas dominantes en situaciones de CC.
Conclusiones
De acuerdo con los resultados obtenidos, los CC permitieron reducir el número, la materia seca aérea y la diversidad de la comunidad de malezas, más allá de las proporciones y consociaciones empleadas. Asimismo, resulta importante considerar en futuros estudios de mediano plazo el posible cambio en la composición de malezas asociadas a los CC. El empleo de los CC surge como una alternativa válida para el manejo de malezas resistentes en los sistemas productivos de la Región, racionalizando el uso de herbicidas y posibilitando reducir el impacto ambiental del control químico.