Logros en producción agrícola, investigación, cuidado del ambiente, responsabilidad social y mejora de los procesos comerciales de exportación, resaltan en el informe anual presentado este lunes por la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Oleaginosas y Cereales (Capeco).
El 2020 fue un año desafiante en todas las áreas. La pandemia, la sequía, la navegabilidad, las heladas, el retraso de la siembra de la presente campaña, demora para paso de camiones a Brasil, la ola de inseguridad y las intenciones siempre latentes de imponer nuevos impuestos al sector productivo demandaron un esfuerzo permanente de nuestra Cámara y de todo el sector productivo para superar estas adversidades, expresa inicialmente el documento que destaca la labor de Capeco en cada una de las diferentes áreas para lograr superar las múltiples barreras que se presentaron a lo largo del año.
Añade luego: este informe resalta actividades realizadas en el ámbito institucional, además de las gestiones de la Asesoría de Comercio Exterior, Asesoría Agrícola y el exponencial crecimiento del Programa de Responsabilidad Social “Nutrición con Soja”.
El primer desafío de este 2020 fue comercializar la gran producción de soja (10.000.000 de toneladas), por medio de la gran tarea de los productores de transportar la cosecha de las chacras a los silos, donde los asociados y cooperativas realizan el procesamiento y almacenamiento de los granos, recurriendo fuertemente a los silos bolsas para resguardar la gran producción lograda.
En plena cosecha aparece este dañino virus que vino a complicarnos la vida y el trabajo con las medidas sanitarias preventivas de aislamiento en pleno proceso de transporte a los puertos e industrias y al exterior por vía fluvial y terrestre.
Reconocemos el hecho de que el Gobierno estableció en los protocolos las medidas que permitieron continuar con la actividad logística de importación y exportación dando lugar al envío de los granos y derivados industriales de la cosecha principal de soja.
Dentro del marco del Convenio de Cooperación con el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) para el desarrollo y sostenimiento de la Ventanilla Única de Exportación (VUE), a través del CONVUE en asociación con la CAPEX y el CDAP, se ha avanzado en los procedimientos electrónicos que permitieron desarrollar los despachos en forma remota generando las documentaciones y habilitando los pagos electrónicos en los procesos de exportación, así como en los de importación, incorporando en los procesos electrónicos a otros organismos intervinientes como el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Marina Mercante, entre otros.
Las exportaciones de soja en grano alcanzaron niveles récords este año, así como ocurrió en el 2017, cuando se superaron los 6,3 millones de toneladas, y con los derivados industriales de aceite y harinas de soja, además del maíz y el trigo, lograron contener la caída del PIB de Paraguay a -1 %, la más baja de Sudamérica, y como lo expresaron varios economistas y el informe de evaluación de BCP: “El sector agrícola salvó el año”.
Si bien el sector ha seguido trabajando durante la fase cero decretada por el Gobierno, los mayores controles en frontera y los nuevos procedimientos sanitarios han llevado a demoras en los cruces de camiones a Brasil, donde gracias a la buena predisposición de las autoridades nacionales y brasileñas se ha logrado agilizar la logística terrestre.
También la logística fluvial se ha visto comprometida por la bajante del caudal de agua de los ríos Paraguay y Paraná -sobre todo-, aspecto en el cual la excelente coordinación de la Cancillería Nacional con ambas binacionales ha posibilitado la apertura de ventanas de agua que permitieron no solo la salida de los granos, sino también de cargas generales y, principalmente, la importación de combustibles, lo que evitó que esta situación afectara aún más la economía nacional.
Sanidad y medio ambiente. Nos preocupan las nuevas restricciones europeas con relación al uso de agroquímicos y una nueva definición de producción sustentable que intentan imponer, la cual va en contra de la definición de la FAO que dice que la sustentabilidad productiva debe contemplar tres ejes: ambiental, social y económico. Se ha trabajado con el Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de nuestra representación diplomática en Ginebra (Suiza), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Senave, así como gremios productivos, en la presentación que Paraguay realizó ante la Comisión de Comercio y Medioambiente de la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre la “Agricultura mecanizada sostenible en Paraguay”, donde se visibilizaron las buenas prácticas de producción y los esfuerzos nacionales vinculados con el desarrollo económico en armonía con los recursos naturales.
También se viene trabajando con el Ministerio del Ambiente (Mades), dentro del marco de la Comisión Nacional de Cambio Climático, a fin de que estos sistemas de producción sustentables sean incluidos en los informes de Contribuciones Nacionalmente Determinadas, para demostrar que contribuyen al recuperación de carbono y a alcanzar las metas de mitigación y adaptación al cambio climático que el país se comprometió dentro del marco del Acuerdo de París y otros acuerdos ambientales.
Seguimos preocupados por la creciente presión que ejercen ciertas organizaciones, que instan a la ratificar el Acuerdo de Escazú, debido a las consecuencias negativas que traerá no solo para el sector productivo, sino también para el sector de las construcciones, el desarrollo de ciudades y otros sectores industriales, dejando al país sujeto a decisiones foráneas sin oportunidad de poner reparos, perdiendo soberanía nacional e incluso estar sujetos a sanciones económicas internacionales cuando hoy el país ya cuenta con herramientas legales y reglamentarias que pueden ser utilizadas para asegurar el acceso a la información y participación público-privada.
Producción sustentable. Capeco realiza en forma permanente actividades de promoción y demostración de técnicas para el correcto manejo de los suelos bajo el Sistema de Siembra Directa, la base para una agricultura sustentable para nuestro ambiente. Las parcelas demostrativas de rotación de cultivos tanto con pequeños, como con medianos y grandes agricultores han seguido desarrollándose, así como también las visitas y entrevistas a los agricultores interesados en el sistema.
En este contexto destacamos el trabajo de fortalecimiento de programas en Sistema de Siembra Directa de la agricultura familiar campesina en Edelira, Itapúa, donde pequeños agricultores de no más de tres hectáreas, que se dedican también a la producción de soja y maíz, tienen como pilar fundamental el correcto manejo de los suelos.
Para Capeco el agricultor es el mejor aliado del ambiente, ya que la agricultura conservacionista que venimos practicando en Paraguay hace 30 años permite captar carbono del aire y secuestrarlo en el suelo: a mayor carbono secuestrado en el suelo, mayor rendimiento de los cultivos.
Dentro de la investigación en mejoramiento genético para materiales de soja, especialmente adaptados al Chaco, iniciado hace seis años, ya se han realizado cruzamientos de materiales parentales prometedores, traídos de los germoplasmas facilitados por ARS/USDA – Stoneville, Mississippi, logrando a la fecha los primeros avances generacionales que nos permitirán en un plazo no muy extendido obtener materiales de soja especialmente desarrollados para la zona.
También nos place informar que este año se ha sumado un trabajo más de investigación en el Chaco, en alianza con la Cooperativa Chortitzer y la Universidad de Buenos Aires: “Variables de manejo para optimizar la productividad y la calidad de soja en el Chaco Paraguayo”, enmarcado dentro de un trabajo de maestría, cuyo objetivo principal es conocer los factores ecofisiológicos que se expresan dentro de cada grupo de maduración de soja según la fecha de siembra.
En cooperación con el MAG, hace más de 18 años que Capeco viene asistiendo en el Proyecto de Mejoramiento del Trigo y manejo del cultivo. Hoy, por medio de la asociación Capeco-Inbio-IPTA, se han introducido alrededor de 1000 líneas avanzadas al programa para ampliar la variabilidad genética y mejorar el potencial productivo, la resistencia a las enfermedades y la calidad industrial de los materiales locales. Dependiendo del nicho de su adaptación, estas fueron evaluadas en el norte (Canindeyú) y en el sur (Itapúa).
A la fecha se disponen de más de 9 líneas genéticas lanzadas al mercado y forman parte de la base de producción de trigo en Paraguay, cuya producción atiende el 100 % de la demanda interna con un excedente para exportación. El trigo paraguayo logrado es apreciado por la industria debido a su alta calidad molinera.
Informamos que el rendimiento más alto de una línea avanzada fue de 5280 kg/ha (comparada con el testigo de más alto rendimiento, Itapúa 80: 4581 kg/ha, en el mismo ensayo PTCY20), en Yhovy, Canindeyú. Los ensayos del sur (Itapúa) sufrieron daños por la helada y solo podrán ser repetidos en 2021.
Este año 2020 se realizó el registro de tres nuevas variedades: Itapúa 100, Itapúa 105 e Itapúa 110 en el Registro Nacional del Senave, y esperamos en breve ponerlas a disposición de la cadena comercial de semillas.
En la difusión de buenas prácticas agrícolas para el trigo se realizaron talleres en todas las regiones productivas con buena presencia de agricultores y se elaboraron y publicaron 10 fascículos de Gacetillas Tecnológicas que orientan al productor en diferentes estadios de desarrollo del cultivo.
Hoy presentamos la publicación del Manual de Producción de Trigo titulado “Respuestas a las preguntas que nos hacemos sobre el manejo del cultivo de trigo”. Hay 3000 copias para ser distribuidas entre los productores, técnicos, asesores y estudiantes, entre otros.
Así también, Capeco, en apoyo a la ciencia e investigación, promovió tres proyectos científicos con la Conacyt (uno sobre trigo, otro sobre soja y otro más sobre toxicología) por un periodo de tres años, que culminaron exitosamente este año. Los resultados de los proyectos están disponibles en el sitio web de la Conacyt.
En este año hemos alcanzado reconocimientos nacionales e internacionales, como la Mención de Honor de la Ciencia 2020, otorgada por el Congreso de la Nación, a la publicación “Resistencia variable de líneas de trigo que contienen la translocación 2NS/2AS a la Pyricularia”, escrita por Lourdes Cardozo, Alice Chaves, Nathalia Bobadilla, Pastor Pérez y Mohan Kohli, y publicada en la revista internacional Plant Breeding.
Se otorgó un reconocimiento internacional al Dr. Mohan Kohli, asesor de investigación de Capeco, a cargo del Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (IICA), por sus años de servicio a la investigación de trigo.
Junto con el área de comercio internacional, la Asesoría Agrícola forma parte de diferentes mesas de trabajo donde intervienen también otras cámaras y ministerios, como la Cancillería, o instituciones estatales como el Senave. Una de ellas es la mesa de Límites Máximos de Residuos (LMR), el Comité de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la OMC, el Consejo Consultivo del Senave, entre otros.
Velar por el bienestar del agricultor, base de toda la cadena, es siempre nuestra visión. Nuestro compromiso, con el campo, los agricultores, el ambiente y la economía no habrá de detenerse.
Responsabilidad social. Capeco y sus asociados sostienen desde hace cinco años el Programa de Nutrición con Soja (PNCS), orientado a mejorar la calidad de la dieta de las familias paraguayas con el uso de la soja en distintas formas culinarias de alto valor nutritivo. En el año 2020 el PNCS alcanzó a un total de 16.000 personas.
Dentro del marco de este programa se tienen 9 centros de procesamiento y capacitación ubicados en barrios de Asunción, Central, Caazapá, Itapuá y Minga Guazú. En estos locales se realizan actividades de promoción social y provisión de leche de soja pasteurizada y de bagazo para utilizarlos en la preparación de comidas.
En este año de pandemia, nuestro programa “Nutrición con Soja” superó sus límites y generó un efecto multiplicador, pues se entregaron 328.045 litros de leche o jugo y 32.244 kg de bagazo de soja. Estos números representan 35 % más de suministro de leche o juego y bagazo de soja con relación al 2019.
Este programa lo realizamos con instituciones aliadas a Capeco, tales como: municipalidades, asociaciones y otras. La soja formó parte de los comedores comunitarios de zonas vulnerables y fue protagonista en las ollas populares.
Mencionamos, entre otros, el Centro de Caazapá, con la ampliación del convenio entre la Pastoral Social, la Cooperativa Pindó y la Municipalidad de Ava´i, donde se incorporaron 2000 nuevos usuarios pertenecientes a las comunidades indígenas de Ava´i, Ytú, entre otros. El más reciente es el centro de la Parroquia San Antonio de Padua, de la ciudad de San Antonio, Central, habilitado en noviembre del 2020. Con este suman 9 los centros de producción y entrega de jugo o leche y bagazo de soja.
También durante esta pandemia hemos aportado 3008 kits de alimentos a familias vulnerables de Asunción y del interior del país. Este año los asociados de Capeco donaron 82.833 kg de soja, que es la materia prima esencial para la producción de jugo o leche y bagazo en los diferentes centros o establecimientos del PNCS.
Dentro de nuestro acompañamiento al Ministerio de Salud en este periodo de pandemia, Capeco, a través de la Comisión de Responsabilidad Social, entregó una importante donación consistente en 14.000 unidades de equipos médicos de uso hospitalario, como protectores faciales, gorros quirúrgicos, cubierta para calzados, botas quirúrgicas, mascarillas quirúrgicas, mascarillas tipo PFF1/95 % y guantes de reconocimiento látex.
Dentro del marco de la expansión del PNCS de Capeco se ha firmado un convenio con la Oficina de la Primera Dama (OPD), que lanzó un proyecto denominado “Seguridad Alimentaria a través de la Soja” con el apoyo de Capeco, con la idea de instalar más de 20 vacas mecánicas para alimentar a 5000 familias del departamento Central.