Se redujo considerablemente el volumen de ingreso de hacienda a las ferias de consumo y la demanda ya refleja cierta presión compradora ante el déficit acumulado de oferta. La tendencia alcista se fortaleció este miércoles, llevando los valores del novillo hasta niveles registrados a finales de febrero.
Situación. La oferta de ganado en ferias de consumo este miércoles sumó 285 cabezas bovinas, reunidas entre 4 consignatarias activas en la jornada, en 2 recintos feriales. Esa cantidad se ubica como la quinta menor entrada del año para un miércoles y resulta menor en 48% al promedio de ingresos para ese día e inferior en 56% a lo subastado 7 días antes.
Con esta nueva escasa entrada diaria, el déficit acumulado de oferta semanal se extiende al 27%, lo que otorga mayor presión compradora a la demanda, generando mayor puja por los pocos lotes de animales gordos presentados a la venta. El generalizado bajo nivel de peso promedio de los lotes ofertados en el primer tramo de la semana ha sido un factor recurrente.
La oferta diaria estuvo conformada solamente en 50% por hembras, siendo este equilibrio en el ingreso por categorías animales otro factor predisponente a la mejora de los niveles de precios. Eso se refleja en la suba del 10% registrada en el valor promedio diario de la hacienda en general, variación sostenida en el aumento cercano al 8% en novillos y al 15% en hembras, y pese a que los toros se depreciaron 10% en esta jornada.
Salvo en las hembras, hubo nuevo repunte en los pesos promedios diarios de los lotes de novillos y toros. Si bien se tuvo un fuerte ajuste alcista en los precios promedios, no ocurrió lo mismo con precio máximo diario, que fue de G$ 9.520, sin incluir IVA, monto pagado por novillos, llegando este parámetro a su menor nivel de la semana.
Perspectiva. La escasa entrada de hacienda a ferias de consumo se extiende y la oferta acumulada semanal alcanza y un déficit del 27%, merma que por sí sola justifica la suba de precios, a lo que puede agregarse el equilibrio de ingreso por categorías animales. Crece así la presión compradora de la demanda, que ha perdido buena parte de la selectividad imperante en las jornadas previas ante la disparidad de una floja oferta, dando paso al repunte de precios.—–