El progreso genético, el manejo a campo y las mejoras de nutrición fueron fundamentales para llevar la cosecha de maíz a 50 Mill Tn en 2019 y superar a la soja por primera vez en más de 20 años en Argentina, indica la Asociación Civil Fertilizar.
El maíz culminó la campaña 2019 como el cultivo principal de Argentina desplazando a la soja después de 24 años (campaña 1996-97). El aporte de nutrientes tiene un rol fundamental para seguir escalando los rendimientos, acota el informe sectorial.
Las razones del reposicionamiento fueron abordadas por el presidente de Fertilizar Asociación Civil, Jorge Bassi, y resumidas en 3 factores: las mejoras en genética, la tecnología en el manejo del cultivo a campo –fechas de siembra y densidad-, combinadas con una mejor nutrición.
A partir del 2015, y luego de que se corrigieran aspectos relacionados con la comercialización del cultivo, la superficie de maíz de grano en Argentina pasó de 4 millones de hectáreas a 6,3 millones de hectáreas. Este aumento, sumado a las mejoras del manejo, principalmente la nutrición, han convertido al maíz en el grano más producido de la Argentina.
“El maíz se convierte en el grano más producido en un contexto internacional de precios medios a bajos gracias al trabajo hecho por todo el sector en estos años, que le permitió ganar productividad y estabilidad, adaptándose exitosamente a distintos ambientes”, resaltó Bassi.
Para el año 2014, la producción de soja era de 60,8 millones de toneladas, mientras que para maíz fue de 28,7 millones. Pero para la campaña que acaba de concluir la producción de soja fue de 49,6 millones mientras que para maíz fue de 50,0 millones.
Mientras que el aumento de área para este período fue de un 60%, el aumento de la producción fue de un 75%. Este mayor porcentaje en el aumento de la producción por sobre el aumento de superficie, indica que estamos produciendo más kilos de grano de maíz por hectárea. Y esto es mayor y mejor uso de las tecnologías.
“Una mejor tecnología de insumos y de manejo permitieron aumentar los rendimientos y bajar los costos de producción por tonelada producida”, dijo Bassi.
Rendimientos. Tomando los datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se puede ver que en la región centro del país (sur de Córdoba y Santa Fe y norte de Buenos Aires y La Pampa) los rendimientos promedio aumentaron de 82,2 qq/ha a 93,85 qq/ha. “La tendencia fue ganar 278 kg/ha cada año, lo que campaña tras campaña posiciona cada vez mejor al maíz”, sostuvo.
Entre las tecnologías que impulsaron el crecimiento del maíz, Bassi enumeró la mejora en la genética de los híbridos, especialmente BT (las variedades transgénicas para enfrentar el ataque de insectos), que abrió la ventana de siembra a los planteos tardíos y de segunda, los híbridos de mejor comportamiento ante el estrés hídrico y el mejor aporte de nutrientes.
“La adaptación del maíz a distintos ambientes fue clave, ya que el cultivo se volvió competitivo al lograr aumentar rendimientos y estabilidad. Existen planteos para lograr maíces exitosos con 80.000 o de 40.000 plantas, según el ambiente y logrando objetivos de rentabilidad”, agregó.
Otro factor de la mejora en la nutrición, ocurrió por un mayor aporte de nitrógeno (N) y por la práctica de la fertilización balanceada. “Desde 2015, los productores fueron aumentando las dosis en más de 20%, para pasar de 190 a 239 kilos/ha”, indicó Bassi.