Los precios referenciales internacionales de la semana indican bajas para el trigo, en torno del 1,5 por ciento, así como para la soja, inferiores al 1%. El hecho destacado de la semana de negocios en la Bolsa de Chicago fue la caída por cuarta semana consecutiva de los precios del maíz, que en estas cuatro semanas adversas acumula pérdidas del 8%.
En el mercado argentino, el balance de los precios reflejó firmeza para la soja, bajas para el maíz y pocos cambios para el trigo de la nueva cosecha. A seguir, el Panorama Agrícola Semanal de GRANAR RESEARCH, para el trigo en Estados Unidos y en el mundo.
Fue negativo el balance de la semana para los precios del trigo en los Estados Unidos. Los contratos septiembre y diciembre en la Bolsa de Chicago perdieron un 1,53 y un 1,19%, al pasar de 198,23 a 195,20 y de 200,35 a 197,96 dólares por tonelada. En Kansas, las mismas posiciones resignaron un 1,56 y un 1,63%, tras variar de 165,16 a 162,59 y de 169,20 a 166,45 dólares por tonelada.
A la entrada en el circuito comercial de los trigos de invierno se sumó durante la semana el inicio de la cosecha del cereal de primavera. Además, desde Rusia el Ministerio de Agricultura elevó de 28,80 a 29,40 millones de hectáreas la superficie sembrada con el grano fino, lo que podría obligar al USDA a replantear los 76,50 millones de toneladas proyectados como cosecha en su informe mensual de julio.
En ese sentido, la consultora IKAR elevó su estimación sobre la producción rusa de 76,50 a 78 millones de toneladas, mientras que SovEcon, que desde el inicio de la campaña fue la firma que mostró las cifras más optimistas para la nueva cosecha rusa, ahora redujo su previsión a 79,30 millones de toneladas, desde los 79,70 millones anteriores. Según fuentes privadas, la cosecha en Rusia ya aportó al circuito comercial unos 42 millones de toneladas.
Otros productores. El miércoles, el agregado agrícola del USDA en la Argentina estimó la cosecha de trigo 2020/2021 en 20 millones de toneladas, por debajo de los 21 millones proyectados por el organismo en su informe de julio para el país sudamericano.
En Australia, en tanto, si bien el gobierno estima en 26,70 millones de toneladas el volumen de la nueva cosecha, por encima de los 26 millones previstos por el USDA en julio, cada vez son más los privados que ven un potencial para alcanzar un volumen de producción próximo a los 30 millones de toneladas, que dejaría un saldo exportable en torno de los 20 millones de toneladas, lejos de los poco más de 9 millones del ciclo 2019/2020.
Y si las bajas no fueron mayores para los precios del trigo estadounidense fue por la persistente devaluación del dólar frente al euro, que hace más competitivas las exportaciones de los Estados Unidos en comparación con las de la Unión Europea.
Al respecto, fue positivo para el mercado el informe semanal sobre las exportaciones de trigo de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas 2020/2021 por 676.600 toneladas, por encima de las 616.700 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de 250.000 a 650.000 toneladas.
Cultivos. En cuanto a los cultivos, el lunes el USDA relevó el avance de la cosecha de los trigos de invierno sobre el 81% del área apta, contra el 74% de la semana pasada; el 73% de igual momento de 2019, y el 82% promedio de las cuatro campañas precedentes. El dato oficial quedó abajo del 83% previsto por el mercado. El viernes los operadores estimaron el progreso de la cosecha sobre el 88% del área apta.
Acerca del trigo de primavera, el USDA confirmó el inicio de la cosecha, que progresó sobre el 1% del área apta, mismo avance que un año atrás y demorado según el 3% promedio de los últimos cuatro ciclos. Ponderó el 70% de los cultivos en estado bueno/excelente, por encima del 68% de la semana pasada, pero por debajo del 73% del año pasado para la misma fecha. Los operadores no esperaban cambios en la condición de las plantas.
Agregó que está espigado el 97% de las plantas, contra el 91% de la semana pasada; el 96% de 2019, y el 98% promedio. El viernes los privados estimaron un progreso de la cosecha sobre el 6% del área y una mejora del estado de los cultivos hasta el 71 por ciento.