//INBIO destaca resultados de variedades de Sojapar en Bolivia

INBIO destaca resultados de variedades de Sojapar en Bolivia

Un informativo de INBIO expone los excelentes resultados que arrojó la siembra de las variedades de la soja paraguaya Sojapar R24 y Sojapar R75 en varias zonas de Santa Cruz, Bolivia. Testimonios de algunos productores y técnicos encargados de fincas, expresan satisfacción por el comportamiento de la soja paraguaya en zonas con alto estrés hídrico y suelo arenoso, destacando su rendimiento y sanidad.

Refiere el informativo que el Ing. Agr. Diego Baldelomar, jefe de la unidad de investigación y fitomejorador de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), dijo que en algunas fincas realizaron una sola aplicación de fungicida y en otras lo hicieron hasta dos en los cultivos de Sojapar, ventaja destacada por los propios productores quienes ampliarán su área de siembra para la próxima campaña.

En esta última campaña varios productores que sembraron las variedades de Sojapar se mostraron muy conformes con los resultados, sobre todo por su sanidad y tolerancia al estrés hídrico.  Estas características ponen a las Sojapar a la misma altura de la variedad más requerida por productores bolivianos debido a su tolerancia a la sequía, aunque la soja paraguaya tiene la ventaja de su sanidad por el gen de resistencia a la roya, que hace que los productores apliquen menos fungicidas. “Los productores realizaron de una aplicación a dos como máximo”, explicó Baldelomar.

“En la zona Este las precipitaciones son muy escasas, es una zona seca, entonces lo que se ha visto es que Sojapar R19 y Sojapar R24 han tenido un buen comportamiento en un ambiente tipo seco, un poco pesado, es ahí donde se destaca su comportamiento”, relató.

En cuanto al rendimiento, uno de los productores consultados, Raúl Mejías, dijo que en zonas de suelo muy arenoso, con más estrés hídrico, se obtuvo entre 2.800 a 3.200 kilogramos por hectárea y en otras zonas los rendimientos oscilaron entre 3.500, 3.700 y 3.900 kg/ha. Varios productores expresaron su conformidad con Sojapar y anunciaron ampliar su área de siembra, uno de ellos utilizó un área de 80 hectáreas pero para la próxima campaña ampliará a 700 has con las variedades Sojapar.

Difusión. Acota el informativo de INBIO que, desde la presentación de las variedades Sojapar en Bolivia, se generó mucha expectativa por las mismas pues ellas poseen un gen de resistencia a la Roya Asiática y una moderada resistencia a Macrophomina, dos de las enfermedades que enfrentan los cultivos de soja en ese país.

Hoy Bolivia puede sembrar las variedades Sojapar R24 y Sojapar R75. Actualmente está para la aprobación de su comercialización la Sojapar R19 ante la Unidad de Certificación de Semillas del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal – INIAF de Bolivia, lo que se espera se concrete una vez superada esta pandemia.

Las variedades Sojapar son el resultado de la alianza público-privada para desarrollar variedades mejoradas de soja entre el Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) y el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA). Recordemos que las variedades Sojapar se vienen comercializando en Paraguay desde el 2016 y a la fecha son 5 variedades disponibles para los productores

Acerca de INBIO. El Instituto de Biotecnología Agrícola es una asociación civil sin fines de lucro, que tiene el objetivo de impulsar el desarrollo de la investigación de biotecnología nacional, promover un adecuado acceso al país de los productos derivados de la biotecnología agropecuaria y la incorporación ordenada de los mismos a la producción nacional.

INBIO fue constituido mediante una iniciativa conjunta de varios gremios de la producción agropecuaria: Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Asociación de Productores de semillas del Paraguay (Aprosemp), Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod), además de la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS), la Central Nacional de Cooperativas (Unicoop) y la Asociación Paraguaya de Obtentores Vegetales (Parpov).

Fuente: INBIO