Aumentan los precios de exportación para productos básicos como trigo, maíz, azúcar y aceite de palma, pero bajan para el queso, aves de corral y aceite de girasol.
Los precios de exportación del trigo y el maíz subieron notablemente debido a la reducción de las perspectivas de las cosechas en varios de los principales países productores y a la dinámica actividad comercial.
7 de noviembre de 2019, Roma – Los precios mundiales de los alimentos subieron en octubre por primera vez en cinco meses, ya que las cotizaciones internacionales del azúcar y de los principales cereales aumentaron en forma significativa, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó en octubre una media de 172,7 puntos, un 1,7 por ciento más que el mes anterior y un 6,0 por ciento más respecto a octubre de 2018.
La FAO publicó hoy este índice, que hace un seguimiento de la variación mensual de los precios de los productos alimentarios básicos en los mercados internacionales.
El índice de precios de los cereales de la FAO aumentó un 4,2 por ciento en octubre, ya que los precios de exportación del trigo y el maíz subieron notablemente debido a la reducción de las perspectivas de las cosechas en varios de los principales países productores y a la dinámica actividad comercial. Por el contrario, los precios del arroz bajaron, lastrados por la debilidad de la demanda y las perspectivas de una abundante cosecha de basmati.
El índice de precios del azúcar de la FAO subió un 5,8 por ciento en octubre, en medio de las previsiones de suministros mucho más escasos el próximo año, debido sobre todo a las grandes reducciones previstas en la producción de azúcar en la India y Tailandia, respectivamente el mayor productor de azúcar del mundo y el mayor exportador.
También hubo una subida del índice de precios de aceites vegetales de la FAO: un 0,5 por ciento, hasta alcanzar su nivel más alto en más de un año. Los precios del aceite de palma se vieron favorecidos por la nueva normativa sobre el biodiésel en Indonesia, así como por la fuerte demanda de importaciones y la esperada ralentización del crecimiento de la producción, mientras que los del aceite de girasol cayeron tras las abundantes cosechas en la región del Mar Negro.
El índice de precios de la carne de la FAO aumentó un 0,9 por ciento, impulsado por una mayor demanda de importación de carne de bovino y ovino, especialmente de China. Los precios de la carne de cerdo crecieron moderadamente, mientras que los de la carne de aves de corral bajaron debido a las mayores disponibilidades de exportación.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO bajó un 0,7 por ciento en octubre, debido a que la marcada reducción de los precios del queso compensó con creces los aumentos de la leche desnatada y la leche entera en polvo.
Prevista una menor producción de cereales
La FAO redujo igualmente sus previsiones para la producción mundial de cereales este año, debido a las menores perspectivas para los cereales secundarios y el trigo. Aun así, la producción mundial de cereales crecerá un 1,8 por ciento a nivel interanual respecto a 2018, según la Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales, también publicada hoy.
De forma específica, se espera que la producción mundial de cereales secundarios aumente en 2019 un 1,2 por ciento, hasta alcanzar los 1 425 millones de toneladas, mientras que la del trigo crecerá un 4,5 por ciento y llegar a un nivel récord de 765 millones de toneladas. La previsión para la producción mundial de arroz se sitúa en 513,4 millones de toneladas, ligeramente por debajo del nivel del año pasado.
De cara a 2020, la escasez de lluvias puede dificultar la siembra de los cultivos, incluido el trigo en la Unión Europea y el maíz en América del Sur. Las perspectivas meteorológicas son, en general, favorables para la siembra en la Federación de Rusia y Sudáfrica.
La utilización mundial de cereales en 2019/20 se calcula en 2 709 millones de toneladas, un nivel récord, mientras que las existencias mundiales de cereales al final de la temporada 2020 se situarán en 849,5 millones de toneladas, un 1,5 por ciento por debajo de sus niveles de apertura. La FAO prevé que el coeficiente entre las reservas mundiales y utilización de cereales baje ligeramente hasta el 30,4 por ciento, lo que aún se considera un nivel adecuado. Se espera que los inventarios de trigo aumenten, mientras que los de maíz y arroz disminuyan. También se pronostica que el comercio mundial de cereales crezca en 2019 un 0,7 por ciento, hasta alcanzar los 415 millones de toneladas.
La FAO prevé ofrecer igualmente hoy un panorama más completo de las tendencias del mercado de los principales productos agrícolas, a través del informe semestral Perspectivas alimentarias.