El valor de la de inoculación en soja es un proceso por medio del cual se introducen junto con la semilla, bacterias específicas que crean una estrecha relación de simbiosis con la planta y son capaces de captar el nitrógeno atmosférico y pasarlo a formas disponibles para ser utilizado por el cultivo.
La soja es una especie de medio contenido en aceite y alto de proteína. Juntos, aceite y contenido de proteínas cuentan con el 60% aproximadamente del peso seco de la semilla; proteína 40% y aceite 20%. El resto se compone de 35% de carbohidratos y cerca del 5% ceniza.
La soja, al caracterizarse por altos contenidos de proteína en grano, debe acumular grandes cantidades de N. Este cultivo de soja para producir 1.000 kg/ha de grano necesita absorber 80 kg/ha de N. Para un rendimiento promedio de 3.000 kg/ha de granos de soja necesitará absorber 240 kg/ha de N. Esta cantidad no puede ser suplida solamente por el suelo, por eso es fundamental asegurar la Fijación Biológica del Nitrógeno (FBN).
Las cepas utilizadas para la producción de inoculantes han sido seleccionadas por la capacidad para formar nódulos (infectividad) y para fijar N (efectividad), la sobrevivencia en las semillas y en el suelo, la adaptación o tolerancia a situaciones de estrés y su estabilidad genética.
Los estudios para lograr inoculantes de calidad comienzan en laboratorio y finalizan con ensayos en condiciones de campo en diferentes áreas cultivadas con soja. Según las observaciones de Collino DJ, podemos estimar el valor que tiene la inoculación expresado en los kg de fertilizante nitrogenado a aplicar para reemplazar a la FBN (UREAe = kg/ha de UREA equivalente a los kg de N aportados por FBN).
En resumen y según los análisis realizados, el aporte de N gracias a la fijación biológica brindada por la inoculación es una práctica de bajísimo costo en comparación con el aporte de área equivalente que sería necesario para llegar a los rendimientos alcanzados.
Factores para una inoculación eficiente
El resultado de una buena inoculación es la combinación de distintos factores:
• Selección de un buen producto, con alta estabilidad en el tiempo, alta sobrevida sobre semilla, que posea fecha de elaboración y vencimiento.
• Que la dosis del inoculante por kg de semilla permita un buen recubrimiento.
• Seguir las recomendaciones de uso del fabricante (mezclas, pre-mezclas, compatibilidades, tiempo de pre-inoculados).
• Realizar la inoculación a la sombra, con temperaturas moderadas (no mayores a 30°C), empleando máquinas inoculadoras limpias de agrotóxicos no compatibles.
• Lograr un buen recubrimiento de las semillas sin dañarlas durante el proceso de tratamiento.
• Aplicación de las dosis recomendadas.
• Guardar las semillas tratadas en lugares frescos y secos.
• No exponer los productos y semillas inoculadas a condiciones adversas (sol, alta temperatura y humedad).
• Siembras en condiciones ambientales (suelo y clima) propicias para un buen crecimiento y desarrollo del cultivo.
Dichos factores determinarán el éxito de la práctica y que la FBN aporte el máximo porcentaje que demande la planta para obtener mayores beneficios productivos.
Una rápida distribución de los productos, y una óptima cobertura total de la superficie de las semillas, asegurará su protección y la nutrición futura del cultivo.
Calidad de las semillas
Los factores por considerar, que hacen a la calidad del tratamiento de semillas son:
• La integridad física de las semillas
• La homogeneidad y el tamaño de las semillas
Estos puntos hacen a la uniformidad del tratamiento y pueden determinar la viabilidad, germinación, vigor y número de bacterias de inoculante sobre las semillas.
También hacen a la calidad del tratamiento:
• El manejo previo del inoculante,
• La capacitación y el compromiso del personal que lo utilizará y manejará los sistemas de tratamiento,
• Características de la máquina inoculadora que se utilice en el tratamiento.
Dichos factores influyen tanto en las características específicas de los productos a aplicar, su distribución sobre las semillas como en la capacitación del personal encargado de su uso y aplicación.